RESUMO
La urolitiasis en el niño ha aumentado en frecuencia durante las últimas décadas, posiblemente debido a los cambios en los hábitos dietéticos especialmente en relación al mayor consumo de sodio y de proteínas. El niño con urolitiasis debe ser evaluado desde el punto de vista metabólico, ya que en un importante número de pacientes se logra identificar una causa de esta índole. Actualmente, la mayoría de los casos que ameritan tratamiento quirúrgico pueden ser manejados mediante técnicas endoscópicas y de litotripsia, gracias a los avances logrados recientemente en el desarrollo de estos procedimientos. Es importante el trabajo en equipo de urólogos pediátricos para el manejo quirúrgico y el nefrólogo pediatra para el diagnóstico etiológico y para la prevención de recurrencias. En la mayoría de los casos resulta suficiente el tratamiento no farmacológico con la adopción de hábitos nutricionales saludables. Se discuten los aspectos generales de la génesis de la urolitiasis, sus manifestaciones clínicas en la edad pediátrica, los métodos diagnósticos de laboratorio y de imágenes en el tratamiento tanto médico como quirúrgico. Asimismo se analizan los diferentes trastornos metabólicos que puedan dar origen a la formación de cálculos urinarios, con especial atención a la hipercalciuria, la cual continúa siendo la causa más frecuente de urolitiasis tanto en niños como adultos.
Assuntos
Humanos , Criança , Cálculos Urinários/diagnóstico , Metabolismo , Urologia , Pediatria , VenezuelaRESUMO
Desde la descripción inicial de la hipercalciuria idiopática en niños, se reconoce que esta entidad puede producir, en este grupo de edad, una variedad de manifestaciones clínicas además de la litiasis renal: hematuria, disuria, polaquiuria, urgencia miccional, incontinencia urinaria, enuresis, y dolor abdominal. Sin embargo, la infección urinaria no ha sido reconocida como una manifestación clínica frecuentes de la hipercalciuria en la edad pediátrica. En estudios realizados por nuestro grupo, se ha evidenciado hipercalciuria en niños con infección urinaria, en quienes no se demuestran anormalidades estructurales y en quienes desaparecen los episodios de infección urinaria al lograrse la normalización de la calciuria. Estudiamos 59 niños quienes presentaron dos o más episodios de infección urinaria, cuyo ultrasonido renal y uretrocistografía miccional resultaron normales y en quienes se evidenció la existencia de hipercalciuria. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron: fiebre (100 por ciento), disuria (35 por ciento) y esfuerzo miccional (34 por ciento). La relación calcio/creatinina urinaria tuvo una media de 0.36 con un rango entre 0.22 y 0.9. El estudio funcional renal mostró valores normales de urea, creatinina, calcio y fósforo séricos en todos los pacientes. Las pruebas de acidificación urinaria resultaron alteradas en 30 de 48 pacientes (60 por ciento) en quienes fue realizada la excreción urinaria de ácido úrico y la capacidad de concentración urinaria estuvieron alteradas en el 30 por ciento de los pacientes. El tratamiento consistió en aumentar la ingesta de agua, reducir la ingesta de sal, evitar una ingesta proteica excesiva y mantener la ingesta de calcio entre 900 y 1200 mg diarios. Si persistía la hipercalciuria a pesar de estas medidas, utilizamos citrato de potasio y/o hidroclorotiazida. Con este tratamiento se logró normalizar la excreción urinaria de calcio en 56 pacientes, en quienes no se presentaron nuevos episodios de infección urinaria. Concluimos que la hipercalciuria puede constituir un factor predisponente para la infección urinaria en niños aún con tracto urinario estructuralmente normal, y que en la mayoría de los casos pueden evitarse las recurrencias al normalizarse la excreción urinaria de calcio